jueves, 25 de julio de 2013

Pesadilla

Me fui a dormir una siesta pues anoche no dormí casi nada. Comenzaba a nublarse el cielo y hacer algo de aire, pero aún así me desvestí y me metí a la cama. 

Iba manejando por una carretera muy larga, llena de curvas. Era de noche y en mi dirección no había nadie pero en sentido opuesto venían muchas personas. Yo estaba desesperado por llegar a algún lugar o por alejarme de algún lugar, sé que me sentía muy triste, desolado y aterrado. Pero seguía manejando, sólo sabía que estaba aquí, aunque no sé dónde es "aquí".

De repente cambió el sueño y yo me encontraba atrapado en un pozo cilíndrico, solo un hoyo en la tierra, pero lo suficientemente profundo para no poder escalar. Estaba iluminado de color azul, imagino que con luces de neón, pero ¡era un maldito agujero! y yo tocaba una canción tristísima con una guitarra acústica. Entonces comenzaban a aparecer rostros afuera, los rostros de las mujeres que he querido alguna vez y una a una se asomaban, cada una con expresiones distintas, me decían algo que no podía escuchar y se iban, hasta que llegó ella, me vio con una mirada furiosa, tomó una pala y me enterró por completo. Lo último que pude ver fue que tomó a otro hombre por la mano y se iban.

Recuerdo sentir la opresión de la tierra, la asfixia y pensar que pronto estaría muerto y estaba solo.
Desperté con esa sensación y me dieron muchas ganas de llorar.